Tortugas Marinas
Características:
Se caracterizan por tener un caparazón que se une a ambos
lados, dándole mayor protección ante los depredadores, pero estos caparazones
van a variar en cuanto a forma, colores, textura y grosor, según de la
subespecie de que se trate.Su cuello, tiene 8 vertebras, y si bien pueden meterlo dentro del caparazón, no
tiene mucha movilidad. Al no tener dientes, poseen unos picos cortantes en la parte superior de su
boca, ademas su oído es interno, y muy bueno, no teniendo oídos externos.
Sus pulmones también son muy eficientes, por lo que
pueden aguantar la respiración por un período de 10 minutos, luego del cual
suben a la superficie para poder respirar. Los machos por lo general son mas pequeños que las hembras y sus colas son mas
anchas y mas largas.Se caracterizan por cambiar ellas mismas su temperatura corporal, nadando mas
rápido para calentarse, o sumergiéndose mas profundo para enfriarse, ya que no
tienen un sistema de autorregulacion de temperatura.Viven entre los 150 y los 200 años aproximadamente.
Hábitat:
Algunas subespecies viven en casi todos los océanos y se
caracterizan por hacer grande migraciones, mientras que hay otras, que mas bien
se limitan a un territorio, como la Tortuga Plana que se encuentra únicamente
en la parte norte de Australia.
Reproducción:
Maduran sexualmente entre los 6 y los 8 años. Los machos
se posan sobre las hembras y se produce la cópula, luego de la cual, la tortuga
hembra expulsa por un orificio, que sirve además para la excrementación, los
huevos en la playa. Previo a esto pasan dos o tres semanas desarrollándose
dentro de la hembra, mientras ella encuentra el lugar adecuado para el desove
(puesta de huevos). Este lugar tienen que ser sin vegetación y a una distancia
prudencial en la costa, porque olas muy grandes podrían arrastrar los huevos.
Allí hacen un hueco de 50 centímetros y ponen ente 50 y 100 huevos.
Cuando nacen las tortugas, esperan que nazcan todas, para
luego ir todas juntas al mar, y esto sucede generalmente de noche para evitar
ser vistas.
Amenazas
En muchos lugares, diversos tipos de actividades humanas están interrumpiendo la reproducción de las tortugas marinas.
Con el crecimiento de la población humana y de la demanda de artículos de lujo provenientes de las tortugas marinas, se están matando cantidades cada vez mayores y mayores de estos animales en todas las playas del mundo.
la matanza de tortugas jóvenes resta a su grupo animales que han logrado sobrevivir el período de su existencia en que son más vulnerables a la acción de los depredadores naturales. Aunque puede ser que durante muchos años no resulten apreciables los efectos de esa matanza, no hay duda de que se reducirá la fuerza de reproducción futura de un grupo de tortugas marinas.
Si se matan muchos animales jóvenes, la producción de huevos y crías en años posteriores será demasiado baja para que algunos puedan sobrevivir a las amenazas de los depredadores naturales y humanos.
Las tortugas amenazadas más gravemente por esta situación son las careyes jóvenes de las cuales se cazan grandes cantidades, luego son disecadas y barnizadas y vendidas como elementos decorativos. Puesto que, según parece, las poblaciones de tortugas careyes viven en áreas geográficas limitadas, sería perfectamente factible destruirlas a todas por completo por medio de la cacería. En muchos lugares se recogen los huevos de tortuga para consumo humano. En algunas partes se recogen casi todos los huevos.
Esto hace que queden muy pocos para los depredadores naturales y reduce aún más las oportunidades de que algunos puedan por fin incubarse con éxito y sobrevivir hasta llegar a transformarse en tortugas adultas. La gran disminución de tortugas golfinas se debe, sin duda, a la mencionada recolección de huevos. Esta es también la razón principal de la gran reducción en el tamaño de la población de las tortugas marinas baulas
La asfixia de las tortugas marinas capturadas casualmente en las redes de barcos pesqueros representa otro serio problema. En ciertos años, el número de tortugas asfixiadas es muy alto. Y aún en las ocasiones en que es bajo, su impacto también puede ser devastador o, al menos, podrá hacer más improbable la recuperación de una población ya amenazada. Por ejemplo, si las redes camaroneras continúan provocando la muerte por asfixia de las tortugas golfinas, esta especie bien puede llegar a extingirse.